lunes, 11 de febrero de 2013

Empezar a desteñir

Once días van desde el momento en que volví mis pies a la tierra.
No escribo hace tanto, y no lo hice antes porque no tuve tiempo. Pero sabía que necesitaba escribir sobre esto, poder pasar en limpio el quilombo de mi cabeza y de mi cuerpo, y poder seguir. 
Todavía me vienen esos pensamientos provocados por el miedo, pero que tienen tanta lógica en el fondo. Nose, pero me duele el cuerpo desde el 31. Me preguntas cuando se me va a pasar, o cuanto tiempo más me va a llevar la tristeza, y ponerme a llorar hasta en el simple hecho de sentarnos a mirar la tele. 
Simple hecho que dejó de ser el mismo que antes, cambió de raíz. Hasta las cosas más simples que hacíamos, que a mi me daban tanta paz y seguridad, ahora tienen un dejo de tristeza y se llenaron de dos mil preguntas.
A mi también me gustaría dejar de pensarlo, dejar de sentir que todo lo que paso en aquel punto no tiene nada que ver con lo que somos ahora, pero no puedo. Sos el mismo ser humano, que ya conocía al "supuesto" ser humano que lo hace feliz y le cambió la vida. Y yo sigo siendo la misma boluda que fui toda la vida, la misma que decía que no iba a volver a pasar de quedar colgando, flashando de mas, o creyendo cuentos que presumía sabérmelos de pe a pa. Pero dos años después me doy cuenta que era lo que decía no ser, y que vos eras lo que yo no creía que eras. Alguien diferente. No.
Porque justo tenía que pasar ahora enterarme de esto, verla hablando con vos, no lo se. Debe faltar tiempo para entender el motivo. Pero yo creía que eramos una burbuja, y que a nosotros no podía pasarnos, porque confiaba como nunca nadie mas en la vida  en vos, y porque creía todo, porque sentía todo de una manera muy distinta, y porque sentía que siempre fuimos los dos en la misma sintonía.
Sentí en ese segundo en que confirmabas lo que mi cabeza le dio 25893 vueltas mientras comía con tu familia, que mi mundo completamente armado y protegido de embestidas externas de cualquier tipo se desmoronaba entero. Yo te miraba quieta, mientras vos hablabas, casi no te escuché lo que decías, solo quería irme a mi casa, acostarme en mi cama y dormir 25 años. Pero esa información no era todo, había algo que tenía que terminar de destruir lo que quedaba en pie, y yo temblaba esta vez y vos querías hablar, yo poco tenía que decirte, ni siquiera estaba entendiendo lo que decías. Ese Viernes estuve tirada en una cama, el día era hermoso pero pareciera que el tiempo no reflejaba ni respetaba lo que estaba pasando en mi vida. 
"Tanto rosa no combina con mi vida, tenía que empezar a desteñir" escribí el año pasado, y pareciera que sabía que eso existía. Mi burbuja ya no está, ya entendí que no existe eso sobre lo que todos escriben, lo probé un tiempo pensé que si, pero no... 
Me miras, me das la mano, me tocás y yo no puedo creerlo otra vez. Siento que algo se rompió en nuestro vinculo, ahora ya no vas a poder saber lo que estoy pensando. Porque estoy tan llena de miedo, que cada vez que te miro pienso que te aburrís conmigo, que no te importo tanto en definitiva, que otra vez me confundí, que de la misma forma en que me tenés a mi, la tuviste a ella mientras yo me dormía y me levantaba pensando en vos. Ya no podés adivinar lo que pienso, porque mis ojos ahora no son tan claros, ya no pienso en que nosotros somos diferentes al resto, que tenemos eso especial. No puedo pensarlo y lo que es peor, no puedo sentirlo. 
Voy a tener que reestructurar mi cabeza otra vez, ya no creyendo que eras la excepción a mi regla, sino que sos uno mas de todos, que la posibilidad que yo consideraba inexistente e imposible, no lo es tal. "Sos un ser humano que busca seres humanos, y mas si el ser humano con el que estás, ya no te da nada nuevo y te aburre." Basta.








No hay comentarios:

Publicar un comentario