Lo increíble de que lo que me pase no sea enojo, es saberme mas frágil de lo que creía. Hoy me duele tener que saber de vos desde que mi nueva profesión viró al de ser detective y llevarse pedazo de desencuentro. Me imaginaba una situación de estas, donde por primera vez después de tiempo, te venían algunas ganas - mínimas - de contarnos la feliz experiencia que estas atravesando. De delirar con nombres, apodos, chistes, situaciones, regalos, preparativos y la espera...Agregándole a nuestra Licencia - que sigue en mi billetera - este nuevo don que se te dio.
Lo increíble de todos estos años, es que el tiempo, el amor y el cuidado con el que te acompañaba se borraron de un plumazo con el que le cortas el rostro a cualquier desconocido. No se que es lo que tu cabeza te dirá al respecto, pero la mía no me dice nada mucho mas diferente a lo que siempre te dije. Las palabras elegidas cuidadosa y cariñosamente para que puedan ayudarte a sanar, hoy me rebotan en la cabeza de manera violenta. Me hacen cuestionar si todo aquello no era mas que viento...
Me gustaría encontrar algunas palabras un poco mas sutiles para esta masa de sensaciones huérfanas, pero la realidad es que hoy me siento herida. Y quizás para aquel que observa de afuera la sucesión de acontecimientos podría haberlo previsto o no se sorprendería de la situación, pero a mi siempre me gustó pensar que el hecho de que te hayas vuelto un fantasma o alguien anónimo, es parte de tu lógica de funcionamiento, que así sos, que es tu forma de relacionarte y no hay muchas explicaciones. Pero hay ciertas cosas que por mas que las quiera explicar de aquella manera ingenua no las puedo hacer encajar. Yo entiendo todo y siempre entendí todo. Te acompañé hasta donde pude o mejor dicho, hasta donde me dejaste acompañarte. Y no había cuestionamientos en eso... Por que sabía que vos estabas eligiendo. Elegías a partir de que veías como algo incompatible tus relaciones personales. Pese a que jamas fue planteado en esos términos (y creo haber sido siempre demasiado clara en ese sentido) vos tenías que tomar una decisión. Desde tu punto de vista no cabíamos los tres en el mismo proyecto, tenias que decidirte a quien dejar afuera y vivir. Y elegiste. Tristemente nunca pude volver a hablar con vos, pero mi amistad iba a ser y es sin condiciones. No exijo ni permito que tengas que resignar nada para que nos acompañemos en esta vida. Pero no comprendo que fuerza es la que te hizo ver las cosas de esa forma.
Por eso te digo que siempre entendí todo, aún cuando nunca lo dijiste con palabras textuales. Pero lo supe, y lo respeto. Solo que la parte ilusa e ingenua de mi - aquella parte que es mi 90% - pensaba que situaciones de este tipo iban a hacer que las cosas maduraran y crecieran a un nivel donde ya no había dicotomias.
Ojala lo hayas entendido así. Y que tu elección haya sido solo fruto de no saber cómo manejar la situación. Pero que nunca haya sido por malinterpretar algunos de mis exabruptos a la hora de opinar y hablar de manera tan fehaciente sobre tus cosas.
De nada sirve lo que hoy pueda decirte, porque por lo que sospecho nunca lo sopesaste. Pero si por casualidad alguna vez lees esto o te vuelve a la mente alguna de nuestras cosas, quiero que sepas que me hubiera gustado mucho saber esta noticia por vos, abrazarte, felicitarte, mover cielo y tierra para que todo te salga como esperas, reírme y llorar con vos, planear como cuando eramos chicas que hacer, donde hacer y cómo.
Te abrazo, desde el infinito de nuestra amistad a vos y a tu hijo.
Te amo, a vos y a tu hijo. Al que va a tener una madre-montañarusa, intensa y ruidosa. Pero una madre llena de amor y experiencias que compartirle. Que lo va a esperar con unos mates todas las tardes a la salida de colegio, para charlar y hacerse amigo de sus amigos (uno de sus fuertes).
Te deseo la felicidad mas grande que exista en el planeta entero...
Desde la Camila que conociste y que es...
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